¿Te ha pasado alguna vez que se ha ido la luz mientras trabajabas en el ordenador? ¿Evitas poner la lavadora y el microondas al mismo tiempo por que salta el automático?
Estas situaciones tan incomodas y potencialmente peligrosas pueden solucionarse, o al menos reducirse considerablemente instalando diferenciales superinmunizados.
Cuando se conectan muchos equipos electrónicos o informáticos a una misma instalación, es muy probable que salte el diferencial sin que se pueda identificar con absoluta certeza qué lo ha provocado o cuál ha sido el motivo del disparo.
Los diferenciales superinmunizados son dispositivos electromecánicos de protección para instalaciones eléctricas que cuentan con filtros de alta frecuencia.
Este tipo de diferencial tiene más sensibilidad que uno normal. Es más preciso detectando fugas de corriente a tierra y ofrece una mayor protección contra desconexiones intempestivas.
Las corrientes de alta frecuencia pueden producirse por algunos aparatos eléctricos con reactancias electrónicas, como ordenadores, televisores o electrodomésticos con motor. También pueden producirse por descargas y sobretensiones provocadas por fenómenos meteorológicos.
Índice de contenidos
¿Cómo funcionan los diferenciales superinmunizados?
Los diferenciales superinmunizados basan su funcionamiento en un sistema electrónico. Este sistema analiza la forma de onda de la corriente y la compara con unos parámetros preestablecidos que definen el umbral de sensibilidad y el tiempo de respuesta del dispositivo.
El diferencial funciona midiendo constantemente la suma vectorial de las corrientes de un circuito eléctrico. Si la diferencia entre ambas corrientes es superior a un umbral preestablecido, se dispara para interrumpir el flujo de corriente
Su función principal es monitorear el flujo de corriente eléctrica y cortarla inmediatamente en caso de detectar una sobrecarga, cortocircuito u otras condiciones anómalas que puedan dañar los componentes o representar un riesgo de incendio.
Los diferenciales superinmunizados tienen un umbral de sensibilidad más alto para evitar los falsos positivos. Esto permite que la instalación eléctrica funcione de forma más fiable, ya que es menos probable que salte por una pequeña fuga de corriente.
Un diferencial superinmunizado puede ser rearmable, es decir, que se puede volver a conectar automáticamente después de haberse disparado. Esto evita tener que ir al cuadro eléctrico cada vez que salta el diferencial y facilita la continuidad del servicio eléctrico.
¿Por qué son importantes?
Indispensables para la seguridad de tu red eléctrica, los interruptores diferenciales son obligatorios en una instalación eléctrica según la normativa UNE-EN 61008-1:2015.
¿Un diferencial superinmunizado para qué sirve?
Se instala en el carril DIN del cuadro eléctrico y su función es proteger la integridad de las personas, animales y equipos eléctricos. Interrumpe el flujo de corriente a todos los disyuntores divisionales que suministra cuando detecta un problema en la instalación eléctrica.
Un interruptor diferencial mide la diferencia entre fase y neutro, es decir, salta si detecta una fuga de corriente a tierra de una magnitud mayor que la sensibilidad para la que está diseñado.
Las fugas de corriente pueden deberse a uno o varios dispositivos eléctricos defectuosos, algún cable suelto, sobretensiones o problemas de humedades.
Más allá de la preocupación o del susto que pueda causar que “salten los plomos de la luz”, el hecho de que se dispare un diferencial demuestra que tu vivienda está protegida en caso de un problema eléctrico o si un dispositivo resulta defectuoso.
Falsos positivos
Si tu diferencial salta de vez en cuando, no siempre es motivo de alarma. En ocasiones, puede deberse a un falso positivo.
En principio, los disparos intempestivos pueden originarse por superar la potencia máxima que soporta tu instalación eléctrica por calcular incorrectamente el coeficiente de simultaneidad.
Una de las causas más comunes por las que salta el diferencial sin motivo es enchufar varios aparatos o electrodomésticos que consumen mucha energía al mismo tiempo. Esto puede provocar que la potencia demandada supere la potencia contratada, lo que hace que el diferencial corte el suministro para evitar daños en la instalación o en los equipos.
Cuando se dispara el diferencial sin nada enchufado, el motivo puede ser la presencia de armónicos en la tensión eléctrica. Estas perturbaciones pueden aumentar la probabilidad de fugas eléctricas y potencialmente desencadenar disparos intempestivos.
¿Cómo saber si un diferencial es superinmunizado?
Para saber si un diferencial es superinmunizado, hay que fijarse en el símbolo que tiene en la carcasa. Este símbolo o consiste en un rectángulo con una onda sinusoidal por encima de otra con una oscilación más pronunciada (onda pulsante).
La onda sinusoidal superior representa la corriente alterna, mientras que la oscilación inferior indica las perturbaciones que pueden provocar el disparo del diferencial sin motivo.
Cuanto más alta sea esta oscilación, mayor será la capacidad del diferencial para soportar las sobretensiones sin dispararse. Por lo tanto, el símbolo de un diferencial superinmunizado tendrá una oscilación más alta que un diferencial convencional.
Veamos cuáles son las cuatro características principales que los fabricantes destacan a la hora de definir e identificar un diferencial superinmunizado.
Límite de disparo de fugas senoidal: La norma establece que ante una fuga completamente senoidal, el diferencial debe dispararse entre el 50% y el 100% de su sensibilidad. Por tanto, un diferencial de 30 mAh podría estar disparando correctamente entre 15 y 30 mAh. Con lo cual ante una situación sobre todo de acumulación de fugas naturales evitaría esos disparos intempestivos que podría producir el espacio diferencial.
No detectar las altas frecuencias: Los diferenciales superinmunizados incorporan un filtro de pasa-bajo que reduce la detección de fugas a altas frecuencias. Este tipo de filtro se centra básicamente en las fugas a frecuencia de red (50/60 Hz), por tanto, todo lo que es la alta frecuencia no lo va a detectar.
Resistencia a las ondas tipo rayo o de choque: Esta característica es obligatoria para los diferenciales tipo F y B. Implica la capacidad del diferencial para resistir ondas de choque o rayos de 8/20 microsegundos con un pico entre 3 y 5 kA.
Blindaje toroidal: Los diferenciales superinmunizados con blindaje toroidal evitan la saturación de la parte central del diferencial en condiciones de mucha corriente. Esto reduce la posibilidad de disparos intempestivos.
¿Cuándo poner un diferencial superinmunizado?
En la mayoría de los casos, un diferencial normal es suficiente para proteger una instalación eléctrica. Sin embargo, existen situaciones en las que es necesario cambiar un diferencial estándar por un diferencial superinmunizado:
- Viviendas con instalaciones eléctricas antiguas que presentan problemas de aislamiento con un alto riesgo de fugas de corriente.
- Instalaciones con equipos electrónicos o informáticos sensibles a las perturbaciones eléctricas.
- Zonas geográficas con alta probabilidad de tormentas eléctricas con cortes intempestivos habituales del suministro eléctrico.
- En instalaciones con sistemas de energía solar o generadores de respaldo, donde pueden producirse corrientes de fuga no sinusoidales.
- En situaciones donde se esperan picos de sobretensión, como el arranque de motores
- En entornos industriales o comerciales por el uso simultáneo de múltiples equipos eléctricos al mismo tiempo.
¿Por qué conviene instalarlo o reemplazarlo?
Sustituir un diferencial normal por uno superinmunizado, como el Schneider clase A, ofrece una mayor protección ante los efectos de los armónicos y otros problemas eléctricos.
Esto se traduce en una protección reforzada para tus dispositivos electrónicos, disminuyendo así los riesgos de los problemas más habituales, como cortes de luz o daños en los electrodomésticos.
Además, estarás tomando una medida preventiva que garantiza la seguridad de tu propiedad frente a pérdidas y daños materiales ante un posible incendio eléctrico.
Pero lo más importante, al instalar un diferencial superinmunizado, estás invirtiendo en la protección y seguridad de tu familia, empleados y clientes. En otras palabras, estás apostando por la tranquilidad en tu hogar o negocio.
Llegados a este punto, es crucial comprender que un diferencial con más inmunidad no implica automáticamente una mayor seguridad.
Por ejemplo, un diferencial tipo F es más seguro que uno de tipo A, B o C. No obstante, esto no significa que un diferencial superinmunizado sea necesariamente más seguro.
Un diferencial tipo B considera otros factores que un tipo A no toma en cuenta, lo que podría hacerlo más sensible o menos inmunizado que un diferencial tipo A superinmunizado. La clave es equilibrar la seguridad y la inmunidad.
Antes de instalar un interruptor diferencial inmunizado
Cuando se trata de problemas eléctricos en una vivienda, a menudo nos encontramos con saltos de diferencial inesperados que ocurren sin previo aviso. Estos saltos pueden ser una señal de que algo no está funcionando correctamente dentro del cuadro eléctrico.
Lo primero que nos viene a la cabeza es instalar un diferencial superinmunizado, pero antes tenemos que asegurarnos que nuestra instalación está en perfectas condiciones y, en caso de avería, verificar si esta viene del interior de la vivienda o de fuera.
Veamos que pruebas podemos realizar para comprobarlo:
Medir la tensión a tierra
El primer paso es verificar que la instalación eléctrica tiene la tensión correcta.
- Con un multímetro medimos la tensión entre fase y tierra y comprobamos que tenemos 220/230 V.
- A continuación, medimos entre neutro y tierra, esperando que el resultado se aproxime lo más posible a 0 V
- Si la tensión a tierra es superior a 230 V, es posible que tengamos un problema de aislamiento en la instalación eléctrica.
Prueba de fugas
Cuando hay una posible derivación a tierra, es esencial comprobar si algún electrodoméstico es el causante de la fuga.
- Con una pinza amperimétrica verificamos que no hay corrientes de fuga que excedan la mitad de la sensibilidad del diferencial.
- Normalmente, los diferenciales residenciales tienen una sensibilidad de 30 mA.
- Si tenemos una corriente de fuga, esta debe ser inferior a la mitad de la sensibilidad del diferencial, ya que a partir de 15 mA, el diferencial podría saltar.
- Para que todo este correcto, la corriente de fuga total debe ser inferior a 15 mA.
Medir el aislamiento de los cables
Esta prueba de medida de aislamiento es conveniente realizarla antes de instalar un diferencial superinmunizado, ya que, si hay un fallo de aislamiento en la instalación, por algún electrodoméstico o aparato, el diferencial saltará igualmente.
- Esta prueba hay que realizarla sin tensión. Para ello, debemos disparar el diferencial, quitar el general y bajar todos los automáticos.
- Con un medidor de resistencia de aislamiento (aparato multifunción o megóhmetro) vamos a ir línea por línea realizando comprobaciones de aislamiento.
- Si la resistencia de aislamiento es inferior a 0,5 MΩ, significa que hay un fallo de aislamiento en el cable.
Resultados
Si todas las pruebas dan resultados correctos, es probable que el origen de la avería sea de fuera de la instalación. En este caso, es posible que se trate de un problema de armónicos o perturbaciones en la red, y ahí sí sería recomendable instalar un diferencial superinmunizado.
Recuerda: Siempre debes tomar precauciones cuando trabajes en tu cuadro eléctrico y, si no te sientes seguro haciéndolo, es aconsejable que te pongas en contacto con un electricista cualificado y que lo haga por ti.